El Síndrome de Stendhal es el efecto producido al ser humano cuando se encuentra expuesto a muchas obras de arte de gran belleza, y que puede causar taquicardia, confusión y alucinaciones. Parece que fue el famoso escritor que da nombre a este síndrome, el primero en describir haberlo experimentado durante una visita a Florencia.
Pero no tenía ni idea de que los árboles también pueden percibirlo. Esto es lo que creí ver en este paraje, en el que los árboles parecen alucinar al verse rodeados de semejante explosión de belleza y coloridos naturales. ¿O quizás fui yo quien lo experimentó?
Yo creo que en cierta medida un poco los dos. Nos quedamos boquiabiertos cuando estamos ante un paraje de gran belleza y en el caso nuestro (los fotógrafos) empezamos a disparar la cámara (a veces) sin ton ni son. Así pasa con esta imagen que a buen seguro en otoño tiene que ser espectacular con los arboles y el suelo de color ocre, un abrazo Anaxi.
ResponderEliminarEs una fotografía con mucho duende. Realmente bella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu lo experimentaste Anaxi, estoy segura. Como estoy segura que yo padezco de ese síndrome.
ResponderEliminarLo has captado a la perfección y es que la naturaleza nos deleita con tanta belleza!!
Un abrazo
¿Qué nos puede ofrecer más belleza que la propia naturaleza?
ResponderEliminarTodo está en la naturaleza, todo.
Un abrazo.
Te comprendo perfectamente; al ver estas fotos epicas y observar otras obras de arte me producen tambien esos sintomas, tanta belleza parece que nos puede "enloquecer" =)
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Estos árboles tienen todos los síntomas de haberlo padecido y no me extraña que alguien tan sensible como tu, también lo hayas experimentado.
ResponderEliminarUn abrazo
Y ¿donde están los ababoles? porque lo que pasa es que los árboles se han fumado algo y se han retorcido al ver tu impar belleza. Desde luego yo los veo muy bien colocados
ResponderEliminarUn abrazo
Había motivo...
ResponderEliminarEsa es una sensación que tenemos muchos, personalmente cuando salgo a la naturaleza, en muchas ocasiones me veo con esta explosión de sensaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues va a ser eso, José. Es que hoy día los árboles no son lo que eran y han relajado mucho sus costumbres. Si, ahora que lo dices debe ser un colocón de ababoles porque no se ve ni uno.
ResponderEliminarGracias por el comentario a seva, balamgo, Esmeralda, Minimal, Carolina, josep, José, José María y Francisco. Os aseguro que mi supuesto colocón fue totalmente natural jajaja.
No quieras confundirnos Anaximandro.
ResponderEliminarPiénsalo bien.
Tú sabrás lo que vistes.
Enhorabuena y un abrazo.
¸.•°❤❤⊱彡
ResponderEliminarEu não conhecia essa síndrome, mas as árvores são bonitas, nesse emaranhado... talvez em busca do sol, quem sabe?
Bom fim de semana!
彡❤❤ Beijinhos
Creo que lo hemos experimentado todos amigo, tu, los árboles y nosotros...
ResponderEliminarEs preciosa...
Un beso.
EDmiliano, te aseguro qude no me fumé ninguna amapola, jajaja. En todo caso sería una alucinación natural.
ResponderEliminarGracias a Emiliano, Inês, y Remei por vuestro comentario.
No me extraña que te pasara. La naturaleza nos ofrece estas maravillas a diario y nos quedamos bobos mirandolas.
ResponderEliminarBuen domingo.
Un beso.
Y nos lo haces sentir a los demás, Anaximandro. Muy buena la foto. Sin duda merece una gran ampliación sobre una pared. Un abrazo :)
ResponderEliminarAnte esta belleza que nos muestras yo creo que fuiste tú quien lo experimentó. Saludos.
ResponderEliminarExcelente fotografia....
ResponderEliminarCumprimentos
es uno de los síndromes más positivos que existen y, hay pocos en esta línea.
ResponderEliminarGran toma, amigo :-)
Un abrazo.
Pues no me extraña que tanto los árboles como tu lo hayáis experimentado, creo que estoy empezándolos a sentir....
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias a Laura. M, Gumer, Leovi, Fernando, César y k@miz por vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarJejejejej creo que ambos lo vieron, tú y los árboles...sí...:-)...y eso es una gran suerte porque en nuetras España sufrir de ese síndrome es muy difícil jejeje...
ResponderEliminarAbrazotes
Noemí
No es extraño...la belleza del paisaje y la confusión que provoca al contemplarlo pueden provocar este síndrome sin duda alguna.
ResponderEliminarExcelente.
Un abrazo.
Empiezo a pensar que yo también lo sufrí. Muchas gracias, Noemí, por el comentario.
ResponderEliminarMe encanta experimentar el síndrome de Stendhal, sobre todo en la naturaleza, como en ésta magnífica toma. Abrazos Anaximandro.
ResponderEliminarGracias, Julius. Un placer recibir tu comentario.
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