Tus paisajes pirenaicos son dignos de una exposición monotemática. El encuadre es excelente y la luz, brutal. Grandioso trabajo!. Un fuerte abrazo Carlos
Un momento de esos que en segundos cambian y uno se hace consciente de cómo cambia el paisaje. La cumbre se hace tentadora y la emoción se hace latido apresurado ante tanta y tanta belleza y el espectáculo conmueve. Una gran fotografía que impresiona.
Muchas gracias Carlos por tu comentario en Óptica fija. Este trabajo pretendo que se convierta en un proyecto y en él estoy trabajando. Un gran abrazo
Tus paisajes pirenaicos son dignos de una exposición monotemática.
ResponderEliminarEl encuadre es excelente y la luz, brutal. Grandioso trabajo!.
Un fuerte abrazo Carlos
Soberbia!
ResponderEliminarPreciosa. Esa niebla que deja entrever la cima de la montaña le da un buen toque de misterio a la imagen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un momento de esos que en segundos cambian y uno se hace consciente de cómo cambia el paisaje. La cumbre se hace tentadora y la emoción se hace latido apresurado ante tanta y tanta belleza y el espectáculo conmueve. Una gran fotografía que impresiona.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos por tu comentario en Óptica fija. Este trabajo pretendo que se convierta en un proyecto y en él estoy trabajando. Un gran abrazo
A breathtaking moment and photograph whose intense beauty is so captivating.
ResponderEliminarA hug.
Impresionante su vista. Muy bien captado.
ResponderEliminarQue tengas un buen día.
Bien retratada la belleza que atesoran esas cúspides, bien engalanadas por la nieve, Carlos, la niebla pone un punto de misterio.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias por la visita y comentario, a josep, Joaquín, Antonio, Luis, Kaya, Antonia y Jesús.
ResponderEliminarLejanas y magestuosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Laura. Un abrazo.
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