martes, 24 de noviembre de 2015

Ventanas / 27


Fotos robadas? Mejor, hurtadas.
Entendemos por fotos robadas aquéllas que se obtienen de personas que no han prestado su consentimiento para ser fotografiadas, aunque también se puede aplicar a edificios y obras de arte.
Con el fin de proteger el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen, para tomar fotografías de personas en espacios públicos nuestra legislación exige su consentimiento, si bien puede entenderse otorgado de manera tácita con una simple mirada de aprobación.
En cuanto a las terceras personas que aparecen accidentalmente en nuestras imágenes, al no ser objeto principal del interés de la fotografía, no podrán invocar el mencionado derecho a la intimidad. Respecto a edificios y obras artísticas, tales como esculturas, situadas en lugares públicos, no existe limitación legal para tomar fotografías. Cuestión distinta se plantea en espacios cerrados, como museos, en cuyo supuesto hay que estar a lo establecido en cada caso.
Una vez tomada la fotografía de manera legal, nos topamos con la Ley Orgánica de Protección de datos, que excluye de su ámbito de aplicación los ficheros privados o domésticos. El problema se plantearía entonces en materia de difusión de las imágenes, que en principio debería contar con la autorización expresa de las personas fotografiadas, así como en el caso de determinadas propiedades captadas en ámbitos privados.
Nos topamos entonces con la Ley Orgánica que desarrolla el derecho a la intimidad, que establece excepciones para los supuestos de interés científico, histórico o cultural relevante, de tal manera que las fotografías dotadas de alguna de estas características podrían ser tomadas y difundidas sin limitación. Como por ejemplo en el caso de concursos, exposiciones de fotos antiguas, etc. Es evidente que el margen de discrecionalidad en la interpretación de esta norma es casi ilimitado. ¿Dónde comienza y termina ese interés relevante, bien sea en lo científico, histórico o cultural? Ponderar el equilibrio entre el interés artístico y el derecho a la intimidad es el gran reto y a la vez el gran quebradero de cabeza para el fotógrafo puntilloso que quiera actuar dentro de la legalidad o simplemente que tema las consecuencias legales de su actuación.
Semejante bombardeo normativo no resuelve las dudas que se nos plantean a los aficionados. En este momento, en que los ciudadanos estamos siendo grabados por cámaras de seguridad y controlados de múltiples formas, y en que las publicaciones de fotografías circulan de manera desmesurada, parece poco razonable y alejado de la realidad exigir autorización para la captura y difusión de cualquier imagen no incluida en las confusas excepciones de la norma. En mi opinión, si la foto se obtiene con una finalidad inocente, sin un rechazo expreso y no es vejatoria, no debería exigirse autorización ni para su toma ni para su publicación.
Y por otra parte no se aborda lo que constituye el problema de fondo: la utilización de las imágenes con una finalidad mercantil y sin la correspondiente autorización, práctica que en mi opinión sí debería ser perseguida de forma contumaz.
Siguiendo la lógica de nuestro Derecho Penal, que diferencia el robo del hurto dependiendo de que la sustracción se haya producido o no con violencia, intimidación o fuerza, parece excesivo llamar fotos robadas a las obtenidas por la inmensa mayoría de los aficionados, que solo pretendemos captar la frescura de lo espontáneo. Si acaso, se trataría de inocentes hurtos, merecedores de una completa absolución a partir del momento en que cualquier observador disfrute de sus muchas o pocas cualidades artísticas.

29 comentarios:

  1. Querido amigo, la foto me gusta en el texto pareces una compañía de seguros que todo lo metes en letra pequeña. Un abrazo

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    1. Jajaja, ahí me has dado con tu comentario. Ya he puesto la letra un poco más grande para que no me compares con una compañía de seguros. Espero que así se pueda leer bien. Un abrazo.

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  2. Completamente de acuerdo Carlos.
    Me parece que es una verdadera pasada la normativa por la que cualquier aficionado a la fotografía debería regirse para no cometer un acto delictivo, cuando como tu dices, lo único que se pretende es aprovechar aquel momento decisivo del que tanto se habla. De cualquier modo y al paso que vamos dentro de poco todos tendremos que convertirnos en subversivos para lograr una imagen cualquiera. Un abrazo

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    1. No obstante no es fácil la cuestión de equilibrar el derecho a la propia imagen de unos y el de tomar y reproducir imágenes interesantes desde el punto de vista artístico, de otros.

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  3. La imagen es excelente y lo que expones es uno de los grandes temas que nos planteamos los que salimos a la calle con la cámara. Estoy de acuerdo con lo que expones y las legislaciones deberian ser más tolerantes en términos generales y más duras en casos específicos, peró al igual que la mayoria de normativas, quedan a la libre interpretación del juez.
    Un abrazo Carlos

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    1. Tener que llegar a que decida un juez, lo considero un mal menor por el fracaso del entendimiento entre los implicados y también por el retraso en resolver por parte de los jueces.

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  4. Existen muchas formas de hacer fotografias sin entrar a robar imágenes a personas sin su aprovación

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  5. Amigo Carlos, te ha faltado poner al final "He dicho". ¡Y muy bien dicho, por cierto!. En cuanto a la imagen es curiosa esa especie de ventana dentro de otro ventana, ¿o es dentro del encuadre fotográfico? Se ve que esto no es mi campo y no sé comprenderlo bien.
    Un abrazo.

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    1. Antonio, son dos fotografías superpuestas con un borrado de la parte sobrante de una de ellas. Es como si hubiera utilizado una textura de fondo.

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  6. Dejando a un lado las fotografías en las que elegimos los personajes adrede, es dificíl fotografíar una ciudad sin que haya personas transitando por sus calles, a veces hay tal número de ellas que llegan a ocultar el monumento en cuestión....algo me dice que esa ventana que has fotografiado es peligrosa, creo que alguén se oculta trás de ella y me quiere fotografiar frente al teclado.

    Besos

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    1. Tranquila, te aseguro que ese sujeto va con buena intención, jajaja.

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  7. Uuuuf, ante todo decirte que la fotografía es muy buena y la entrada bastante interesante!!!

    Dicho esto, comentarte que cuando regresé a la fotografía me harté de leer normativas, de consultar con amigos letrados y de buscar opiniones en la web...al final decidí que lo importante al realizar una fotografía de alguien en la calle era mostrarle respeto, tanto a la hora de realizarla buscando su aprobación tácita como a la hora de mostrarla, procurando siempre que su imagen no le resultase digamos "indigna", y es lo que he procurado hacer siempre...

    Un gran abrazo, amigo!!! ;)

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    1. Estoy contigo, Ignacio. En las pocas ocasiones en que me he lanzado a "robar fotografías", he comprobado que una simple sonrisa antes de la foto y enseñarla después de realizada, suele ser la mejor fórmula para no tener problemas.

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  8. Amennnnn y me encanta la foto Anaximandro :)
    Un fuerte abrazo

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  9. Una gran composición, muy bien planteada y equilibrada.

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  10. Bfffff....La foto, genial!!!
    Saludos, Carlos.

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  11. Muchas gracias por la visita, comentario y aportación, a los amigos Luis, Ana, Luis, josep, Juan, Antonio, Antonia, Ignacio, Gumer y Ángel.

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  12. Te había visto en el facebook pero no había leído tan interesante planteamiento. Estoy completamente de acuerdo contigo, el termino "robado" no es exacto, quizás venga de tiempos atrás y se siga utilizando por costumbre, sin ser correcto. Pedir permiso a alguien por la calle me parece absurdo al menos a priori, porque ya pierde la frescura que la foto necesita. Sí me parece deseable hacerlo a posteriori incluso enseñando la imagen. En este tema ya me conoces, no me gusta hacer fotos a la gente, en primer lugar porque no es un campo que me llame demasiado la atención quizás por lo que apuntas de invasión de cierta intimidad y privacida y en segundo lugar porque les entiendo, a mi no me gusta que me las hagan y menos un desconocido, pero hay ocasiones que no queda más remedio y el fin nuestro es completamente lícito como bien dices en tu reflexión.

    Y para terminar la foto que has elegido no podía ser mejor, aunque tiene truco, ¿eh? Jajajaja

    Abrazo grande.

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  13. El concepto "robado" no me gusta pero bien es cierto que con las leyes actuales no podría hacerse fotos a nada.

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  14. Interesante foto e interesante debate.
    Un saludo.

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  15. Una estupenda superposición!!
    Segú la nornativa, creo nos prihibiría seguir haciendo. Siempre cuando algo me gusta en la calle, pido permiso, nunca ponen objeción;)
    Un beso.

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  16. Enrique, José Ramón, Juan Carlos y Laura: muchas gracias por vuestro comentario.

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  17. Buen trabajo, me gusta como lo has resuelto.

    Saludos.

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  18. pero me gustó la foto ...
    un buen fin de semana para ti.
    beso

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  19. Buena reflexión y planteamiento de los hechos. Creo que la clave está en la intención, una foto tomada con fines artísticos no debería ser un robado, ni siquiera un hurtado … claro que siempre está el derecho a la intimidad; en fin, un tema complicado que has resuelto con unas buenas reflexiones. Estoy de acuerdo con lo que expones. Por otra parte, la imagen elegida me parece genial, nada más verla "La ventana indiscreta" vino a mi mente. Ese es el mensaje que querías transmitir con ella y lo has conseguido !!!
    Un abrazo !!!

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  20. Gracias, Pili. Siempre es un placer recibir tus interesantes comentarios.

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