Y con esta entrada termino la serie dedicada a la Comarca de las Cinco Villas, cuya importancia artística e histórica está fuera de toda duda, pese a lo que sigue siendo una gran desconocida. Quizás poner en valor, que se dice ahora, nuestro patrimonio cultural sea una de las asignaturas pendientes que tenemos por delante.
Seguimos en Sádaba para admirar la Iglesia de Santa María, de estilo gótico. Destaca la imagen del Cristo Marinero, que recibe su nombre de la leyenda que dice que fue traído por un sadabés desde el océano Atlántico a principio del XVI. También destaca y mucho la portada principal, organizada mediante arquivoltas apuntadas bajo relieves de tipo flamígero, así como su esbelta torre adornada con arbotantes y pináculos.
Pasamos a Ejea de los Caballeros y nos detenemos, cómo no, en la Iglesia de San Salvador, cuya bóveda de cañón apuntado y ábside poligonal demuestran su carácter de templo románico de transición al gótico.
Imprescindible "perder" un buen rato contemplando su extraordinario retablo mayor del siglo XV, un auténtico tesoro oculto durante 300 años bajo una capa de pintura barroca. Se trata de una joya gótica de las más admirables que se pueden contemplar.
Detalle de la Iglesia de la Virgen de la Oliva, también en Ejea.
Y terminamos nuestro recorrido dando una vuelta por la localidad de Tauste, donde destaca la Iglesia, también llamada de Santa María, y sobre todo su imponente Torre Mudéjar, algo inusual en toda la comarca debido, como ya expliqué, al repliegue de los musulmanes hacia el Valle del Ebro a consecuencia de la frontera defensiva que se desplegó por estas tierras para frenar sus posibles contraataques.
Felicitarte por el precioso recorrido que nos has enseñado y por lo bien que documentas, siempre, tus reportajes.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias por todo este paseo por las Cinco Villas y su patrimonio histórico-cultural.
ResponderEliminarUn abrazo, Anaximandro.
Extraordinario recorrido el que nos has mostrado. A ver si consigo un hueco y hacer este magnífico recorrido por las cinco villas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Carlos
Por supuesto que no hay que dudar de la importancia histórica de esta comarca de las “Cinco Villas”, la artística nos la muestras tú en este estupendo reportaje fotográfico.
ResponderEliminarSaludos.
Ha sido un recorrido bien ilustrado y documentado, de los que dan ganas de ir a conocer lo mostrado.
ResponderEliminarSalu2
Gracias, amigos Esmeralda, Emiliano, josep, Jesús y Juan Carlos, pos vuestros amables comentarios.
ResponderEliminarMe ha encantado este recorrido y tu buena documentación...dan ganas de ir a conocerlo!
ResponderEliminarBesos
Me encanta que nos muestres esta maravilla arquitectonica para mi desconocida hasta ahora y que merecen la pena visitar.
ResponderEliminarSAludos.
Estos tres pueblos me quedaron por conocer, pero tu me has despertado el apetito. Buen trabajo, An.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habrá que ir por esas tierras.De por ahí sólo conocemoos Zaragoza y nos lo presentas muy bien.
ResponderEliminarUn beso.
Magnifica entrada!!! Dan ganas de coger el coche y acercarse a estos tres pueblos.
ResponderEliminarUn abrazo Anaximandro.
Muchas gracias por vuestra visita y por dejar vuestro comentario a los amigos Antonia, Luis Miguel-Maria José, David, Laura. M y Jordi.
ResponderEliminarLe he estado echando un vistazo a tus ultimas entradas, muy en tu línea, a ver si puedo volver un poco a la normalidad.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Un buen punto final para una comarca que mucha gente de fuera de nuestra tierra no conoce y puede visitar a partir de tus magníficos reportajes.
ResponderEliminarEnhorabuena, Carlos.
Abrazos.
Precioso lugar el que nos acercas a través de estas detallistas y buenas tomas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ramón
Gracias, Paco, chapiniki y Ramón. Es un placer recibir vuestra visita y comentario.
ResponderEliminarjejeje ... y a mi que Sádaba me suena de algo !!!
ResponderEliminarBuen reportaje, Carlos. Muy completo en imágenes y datos.
Un abrazo.