Una imagen deliciosa. Cuanta calma transmite ese rio y ese puente de piedra. LA luz, las texturas y los reflejos son magníficos! Un fuerte abrazo Carlos y cuidate
Hermosa fotografía de los jardines del Pazo de Oca, en A Estrada, con la típica piedra que es frecuente encontrar en Galicia, piedra viva poblada de líquenes y musgos. Un abrazo
Una imagen deliciosa. Cuanta calma transmite ese rio y ese puente de piedra.
ResponderEliminarLA luz, las texturas y los reflejos son magníficos!
Un fuerte abrazo Carlos y cuidate
Muy guapa Carlos, los reflejos son magníficos tanto los del puente en el agua como del agua en interior de los arcos.
ResponderEliminarUn abrazo
Serenidad para estos momentos. Preciosa
ResponderEliminarEste tipo de fotos los reflejos son siempre un éxito visual, lástima que no se vea del todo, aún así interesante foto.
ResponderEliminarUn saludo.
Bonita estampa. Solamente el puente y sus reflejo ya darían para hacer una buena fotografía.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate.
Un remanso de paz.
ResponderEliminarCuídate Carlos
Desde casa te mando este abrazo 🙅
Una foto que nos traslada a un lugar de relax, con esos arcos que parecen jugar con nuestra vista. Una delicia visual.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos.
Cuídate mucho.
Mucha paz hay en ese lugar y unos buenos reflejos, para hacer aún más atractiva la foto.
ResponderEliminarBesos
·.
ResponderEliminarUna bella estampa del centro, más o menos, de Galicia.
El granito y el verdor van siempre bien asociados.
Un abrazo... y a cuidarse Carlos !
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LaMiradaAusente · & · CristalRasgado
Bella imagen, Carlos, los reflejos en la composición todo un plus extra.
ResponderEliminarSaludos.
Hermosa fotografía de los jardines del Pazo de Oca, en A Estrada, con la típica piedra que es frecuente encontrar en Galicia, piedra viva poblada de líquenes y musgos.
ResponderEliminarUn abrazo
Josep, Fernando, joaquin, Joan Carles, Antonio, Laura, Enrique, Antonia, alfonso, Jesús y Miguel: muchas gracias por vuestro tiempo y comentario.
ResponderEliminarEspectacular! El agua le da un puntazo, además sus reflejos en la piedra son alucinantes. el encuadre perfecto. Tal parece una pintura.
ResponderEliminarUn abrazo