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Archivo fotográfico de la RSFZ

La Real Sociedad Fotográfica de Zaragoza, fundada en 1922, atesora multitud de documentación y material fotográfico, que constituyen un patrimonio de gran valor histórico y sentimental.

Se trata de mucho más que un simple museo o archivo testimonial de lo que fue la fotografía en los últimos 100 años. Muy al contrario, supone una referencia y testimonio gráfico y literario de lo que durante todo este tiempo ha sido nuestra realidad social, política y cultural.

En la parte museística, de aparatos o arqueología industrial, el archivo contiene ampliadoras de diferentes marcas (MULLER,  LEITZ FOCOMATOR II, MÜLLERSOHN, etc., la primera de ellas de finales del siglo XIX). Así como faroles, cabezales de color de ampliadora, marginadores, relojes temporizadores de ampliadora, proyectores de 8 y super 8, proyectores de cine de las marcas BAUER y EUMIG, cubetas y probetas de laboratorio para revelado de papel y película, secadoras esmaltadoras de papel, linterna mágica ICA (sistema ya eléctrico), cámaras fotográficas diversas, moviola para la manipulación de formatos 8 y super 8 de cine, ya que la RSFZ tuvo un apartado de cine amateur, productos químicos para revelado, almacén de marcos de diversos tamaños, para exposiciones, un espacio para manipulación y duplicación  de sistemas magnéticos de cine a grabación digital, focos de iluminación, pantallas, trípodes, diapositivas . . .

También, boletín-revista editada por la RSFZ desde pocos años después de su fundación, una amplísima biblioteca con multitud de publicaciones desde principios del pasado siglo, historia viva de la evolución imparable de la fotografía. 

Y, cómo no, una inmensa FOTOTECA desde los inicios de la fundación de la RSFZ, con un total de unas diez mil fotografías, la mayoría de las cuales se encuentran también digitalizadas:

 Ahora que parece que hacer fotografía es algo surgido de la nada y que basta con pulsar un botón, creo que más que nunca resulta necesario conservar y proteger archivos como este, historia del esfuerzo de muchos de aquéllos que con su entusiasmo e ingenio han hecho posible llegar a este instante de desarrollo de la fotografía. Pero no solo como testimonio nostálgico de lo que fue sino, sobre todo, para proyectarnos al futuro sobre la base del enorme bagaje acumulado.

Atravesando Ordesa