miércoles, 28 de enero de 2015

Monasterio de Veruela


Esta abadía cisterciense del s. XII se encuentra muy cerca de la localidad zaragozana de Tarazona, y del Moncayo.


Los monjes cistercienses encontraron en los entonces frondosos bosques del somontano del Moncayo, el silencio y la soledad exigidos por la regla monástica, además del agua del río Huecha y piedras en las canteras próximas.


Veruela fue abandonado en 1835 con la Desamortización de Mendizábal. Una junta de conservación impidió su ruina total, y gracias a una hospedería se pudo conservar el monumento.


Reúne diferentes estilos: desde el románico de la portada de la iglesia abacial, pasando por el gótico del claustro medieval, hasta el barroco de la portada de la sacristía.


En la segunda mitad del XIX recibió a unos ilustres huéspedes: los hermanos Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer, que encontraron aquí el ambiente romántico que inspiró muchos pasajes de sus obras; en especial la colección de cartas de Gustavo Adolfo, reunidas bajo el título de Desde mi celda.
Actualmente, el Monasterio es sede de actividades culturales como exposiciones, cursos y festivales musicales.


lunes, 12 de enero de 2015

jueves, 8 de enero de 2015

Presencias


Durante la "Noche en Blanco" del pasado verano, los fotógrafos de la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, tomamos más de 400 retratos en el Museo Pablo Serrano. Sobre fondo negro y con una sola luz, afrontamos el reto de intentar captar la esencia expresiva de todo aquél visitante que quiso participar en nuestro maratón de disparos.
Hasta el próximo 11 de enero todavía podemos ver una muestra de aquélla jornada en el IAACC Pablo Serrano.
Al estilo Rembrandt, los personajes parecen surgidos de la oscuridad. Algunos dicen haber visto presencias afines deambulando por el Museo.


domingo, 4 de enero de 2015

Casa Batlló


Situada en el Paseo de Gracia, en pleno centro de Barcelona, la Casa Batlló fue realizada ahora hace 110 años por Antoni Gaudí. Probablemente se trata de la obra más emblemática del genial arquitecto.


Se trata de un encargo del industrial Josep Batlló, que eligió esta zona al tratarse del lugar preferido por la burguesía para fijar su residencia.


Gaudí sustituyó la fachada original por un nuevo conjunto de piedra y cristal, consiguiendo una gran riqueza estructural, alejada del anterior racionalismo.


La libertad e imaginación  creativa de Gaudí, unida a su talento, dieron como resultado esta obra tan singular.