Muy bonita Carlos, aunque el aspecto es un poco desolado por tan poca gente y los puestos cerrados, menos mal que está ese gran puesto de frutas. Gran contraluz y encuadre. Un abrazo
No acabo de entenderlo, pero los mercados también han acusado el descenso brutal de ventas que abarca a todo el comercio. Es increible al tratarse de artículos de primera necesidad. Aquí en Barcelona, todos los "paradistas" se quejan, peo en algunos mercados como el super-turístico de La Boqueria, parece un desierto. La foto es extraordinária y la edición acertadísima. Un fuerte abrazo Carlos
Estupenda fotografía, Carlos, con esas líneas que nos conducen la mirada por todo ese mercado desolado hasta el fondo de la imagen y todo gracias a un encuadre muy bien ideado.
Una imagen muy triste, el amarillo le da algo de color, de vida, como el único sitio que está abierto. Espero que esa desolación fuera algo puntual y no fruto de la dichosa pandemia y las medidas restrictivas.
Una foto muy bonita con ese efecto fuga. Muchos son lo lugares medio vacíos por miedo a la pandemia. O quizás sea responsabilidad de la mayoría de la ciudadanía. Un abrazo y cuidate.
Que buena con esa luz natural y esa perspectiva con la fuga en el primer tercio es colosal. Ese cartel en amarillo le da a la foto un dinamismo increíble, pero lo que más me gusta es esa iluminación natural del puesto de la derecha con solo los plafones de encima. Genial. Un abrazo, Carlos
Caramba, que imagen mas dura. Un lugar donde habitualmente impera el bullicio, las voces...ahí está, muerto de pena. La foto, no puede ser mas explicita. Agustín.
Muy bonita Carlos, aunque el aspecto es un poco desolado por tan poca gente y los puestos cerrados, menos mal que está ese gran puesto de frutas. Gran contraluz y encuadre.
ResponderEliminarUn abrazo
No acabo de entenderlo, pero los mercados también han acusado el descenso brutal de ventas que abarca a todo el comercio. Es increible al tratarse de artículos de primera necesidad. Aquí en Barcelona, todos los "paradistas" se quejan, peo en algunos mercados como el super-turístico de La Boqueria, parece un desierto.
ResponderEliminarLa foto es extraordinária y la edición acertadísima.
Un fuerte abrazo Carlos
Muy buena Carlos
ResponderEliminarLa calidad de esa foto es muy buena
ResponderEliminarEstupenda fotografía, Carlos, con esas líneas que nos conducen la mirada por todo ese mercado desolado hasta el fondo de la imagen y todo gracias a un encuadre muy bien ideado.
ResponderEliminarSaludos.
Una imagen muy triste, el amarillo le da algo de color, de vida, como el único sitio que está abierto. Espero que esa desolación fuera algo puntual y no fruto de la dichosa pandemia y las medidas restrictivas.
ResponderEliminarMuy bien vista y compuesta, Carlos.
Un abrazo.
Los mercados son una de mis debilidades, estupenda la foto. Un saludo y cuídate.
ResponderEliminarUna foto muy bonita con ese efecto fuga. Muchos son lo lugares medio vacíos por miedo a la pandemia. O quizás sea responsabilidad de la mayoría de la ciudadanía.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate.
Que buena con esa luz natural y esa perspectiva con la fuga en el primer tercio es colosal. Ese cartel en amarillo le da a la foto un dinamismo increíble, pero lo que más me gusta es esa iluminación natural del puesto de la derecha con solo los plafones de encima. Genial.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos
Fernando, josep, joaquín, Juan, Jesús, Enrique, Ana, Antonio y Gumer: muchas gracias por vuestro tiempo y comentario.
ResponderEliminarCaramba, que imagen mas dura. Un lugar donde habitualmente impera el bullicio, las voces...ahí está, muerto de pena. La foto, no puede ser mas explicita.
ResponderEliminarAgustín.
Son malos tiempos, Agustín. Muchas gracias por comentar y un abrazo.
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