Buena fotografía, Carlos, con la escultura bien enfocada en primer plano y ese semi-desenfoque de fondo que nos sitúa en el lugar sin quitarle protagonismo a esta.
Oteiza es un gran escultor. Hay que entenderlo, como a todos los genios. Creo que ese ángulo que has utilizado para fotografiar la obra es el mejor para que no se vea simétrica y ese fondo montañoso le va que ni al pelo. Un abrazo Carlos
Buena visión de esa escultura, de una ciudad que aún no conozco.
ResponderEliminarBeuenas noches.
Besos
Magnífica combinación Carlos.
ResponderEliminarAbrazo
Una foto que resume lo que era Oteiza, la escultura abstracta y su amor por la naturaleza.
ResponderEliminarMuy buena, Carlos, no se te escapa una.
Abrazo.
Preciosa fotografía
ResponderEliminarBuena fotografía, Carlos, con la escultura bien enfocada en primer plano y ese semi-desenfoque de fondo que nos sitúa en el lugar sin quitarle protagonismo a esta.
ResponderEliminarSaludos.
Todo perfectamente inmutable y
ResponderEliminarjusto Saludos
Arte a raudales.
ResponderEliminarQué bien colocado está todo, artista eres.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Una obra dentro de otra, un encuadre estupendo con una exposición envidiable tanto del interior como del exterior. Muy bonita Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy buena la composición y el encuadre. Un abrazo.
ResponderEliminarQue maravilla. Bien has combinado autor y paisaje amigo.
ResponderEliminarCuídate.
Un abrazo.
Muchas gracias a los amigos, Antonia, Agniezska, Luis, Enrique, joaquín, Jesús, José Ramón, Juan, Irma, Fernando, Ana y Laura.
ResponderEliminarOteiza es un gran escultor. Hay que entenderlo, como a todos los genios. Creo que ese ángulo que has utilizado para fotografiar la obra es el mejor para que no se vea simétrica y ese fondo montañoso le va que ni al pelo.
ResponderEliminarUn abrazo Carlos
Muchas gracias por tu comentario, Gumer. Un abrazo.
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