sábado, 14 de abril de 2012
Callejón
Me ocurrió en Vilafamés (Castellón). Ví este callejón tocado por una luz que me pareció especial. Disparé, y al minuto su aspecto ya era totalmente diferente, y creo que nunca volverá a ser igual. No hay que dejar escapar esa foto que nos gusta, aunque sea solo al autor, porque quizás aquélla imagen nunca se repetirá. No soy muy de moralejas, pero creo que este principio puede ser aplicable a muchas situaciones en la vida.
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Lo malo es cuando se te presenta la ocasión y no llevas la cámara en la mano.
ResponderEliminarEso me pasó en Cádiz el verano pasado. Todos los días daba largas caminatas por la orilla del agua, pero por supuesto diariamente no iba cargada con la cámara. De repente, cuando había llegado al final del recorrido el mar tomó un color tan especial que nunca había visto. Esto duró unos minutos y no se volvió a producir en los sucesivos días.
Bonita luz la de tu foto!
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Como te entiendo amigo, la foto me gusta y sobre lo que explicas me ha pasado varias veces con las fotos... en unos segundos todo cambia, y si, es como la vida...
ResponderEliminarUn abrazo.
Este callejón tiene salida...
Cómo me gustó ese pueblo.
ResponderEliminarY la estructura de la foto me encanta.
Efectivamente amigo Anaximandro, es mas; si otro dia vuelves al mismo lugar con intención de hacer la misma foto ya no te queda igual, asi que; bien aprovechada la ocasión con una cálida luz que inunda todo el fotograma, un abrazo desde Reinosa estimado amigo.
ResponderEliminarLa farola, la barandilla, la pared, la montaña, el cielo, el aire, la luz, y la confluencia de todos los elementos en el instante y la consciencia de su fugacidad. En definitiva, la esencia de la fotografía que se persigue a menudo pero pocas veces se alcanza. Enhorabuena, Anaximandro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si, yo creo que son muy interesantes, tu foto y tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es algo que también me ha pasado con cierta frecuencia, tropezar con una luz especial, irrepetible, y no poder trasladarla a una foto. Por eso suelo ir siempre con una pequeña cámara en el bolsillo. ¡Por si acaso!
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bien dicho y explicado, amigo...estoy totalmente de acuerdo!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo...y gracias por decidir hacer este disparo, así lo podemos disfrutar todos!!! ;)
Fantástico el aprovechamiento de luz y genial la perspectiva,buen ojo¡¡
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias a todos por compartir, y un abrazo.
ResponderEliminarLa luz nos proporciona esos instantes especiales y efímeros que sólo podemos retener en nuestra retina el tiempo suficiente como para que se graven en nuestra memoria débilmente... suerte tenemos de nuestras cámaras. Buen instante. Saludos y buena luz.
ResponderEliminarAsí pasa con la vida, todo puede cambiar en un momento, y ese momento en el que decidiste disparar es precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
my compliments! i really love your picture!
ResponderEliminarit's magnificent! so is your words!
saludos y un abrazo.
Totalmente de acuerdo, la luz dura un momento, y ese momento es el de hacer la foto, tus has sabido ver ese momento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias por vuestros comentarios, todos en sintonía con mi explicación.
ResponderEliminarTienes toda la razón, la luz lo es casi todo. Y esa era muy hermosa. Una foto muy chula.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Alfredo, por una apreciación tan generosa.
ResponderEliminarMas vale pájaro en mano.... No hay que desperdiciar ningún instante para hacer trabajar al disparador, aunque nos llamen disparafotos. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Pilar. A mi no me importa que me llamen disparafotos o lo que sea. El fotógrafo, aunque sea aficionadillo como yo, debe perder un poco la vergüenza a disparar dónde y cuando sea.
ResponderEliminarUn saludo.