Comillas

Máximo Díaz de Quijano, pariente del primer marqués de Comillas, e indiano como él, encargó al genial arquitecto Antonio Gaudí la construcción a finales del XIX de un chalet de verano junto al palacio de Sobrellano. Se trata de un edificio modernista de pequeñas proporciones basado en piedra y ladrillo visto, con la flor de girasol como elemento decorativo más utilizado, en línea con la que sería en él una permanente vocación naturalista. Se le conoce como El Capricho de Gaudí. Desde entonces, allí permanece observando su obra.

Antonio López, primer marqués de Comillas, mandó construir El palacio de Sobrellano, de estilo neogótico modernista. Joan Martorell levantó este edificio de planta rectangular que contiene magníficas dependencias como el Salón del Trono. Es lugar muy emblemático de Comillas, ciudad cuya visita recomiendo encarecidamente.

Camino de Comillas

A mitad de camino entre Santillana de Mar y Comillas, nos encontramos con la localidad de Cóbreces cuya iglesia neogótica llama la atención desde la carretera gracias a su estructura vertical y colorido llamativo. Es la edificación mas importante del lugar junto con la abadía cisterciense.

 

Ya en Comillas, comenzamos con la muy recomendable visita al cementerio. Está ubicado en una colina frente al mar y sobre las ruinas góticas de una antigua iglesia. En 1891 fueron cedidos al Ayuntamiento unos terrenos para ensancharlo. El nuevo proyecto incluyó pináculos en vez de cruces y un espectacular ángel en lo alto del muro de la iglesia.

Vidriera

En este mundo de la fotografía lo mas habitual es la tendencia a fusionar imágen con historia, buscando una explicación racional de aquéllo que mostramos.
Pero por qué no admitir, también, la fotografía como un mero juego, un entretenimiento, irracional y liberada de la pesada carga de resultar coherente.
A veces siento la necesidad de jugar con ella sin más, de manera inconsciente, absurda. Me resulta relajante. Esta imágen es una muestra de ello.

Plaza de Toros de la Misericordia

Hasta que en el siglo XVIII, y por iniciativa de Ramón Pignatelli, se construyó en Zaragoza la primera plaza de toros, los festejos taurinos se celebraban en los alrededores de la Aljafería, Coso y Magdalena. Su nombre le viene de su relación con la Casa Real de la Misericordia, que recibía parte de los beneficios de tales festejos.

Situada al lado de la Plaza del Portillo, en el año 1916 se realizó la reforma que le da su aspecto actual, y que le aportó entre otras cosas más capacidad en los tendidos. Es la primera Plaza de Toros de España que contó con cubierta fija sobre los tendidos y móvil sobre el ruedo. Está calificado de primera categoría, con capacidad para más de diez mil personas.

Su estilo actual es neomudéjar y ha visto tomar la alternativa a 27 matadores de toros.
¡Toma tema!

Medina Azahara (y 2)

 Casa de los Visires

 Mezquita

 Pórtico y Plaza de Armas

Centro de Interpretación